17 marzo 2017

A VUELTAS CON EL ENCUADRE VERTICAL



Últimamente veo a muchos “fotógrafos de móvil”, o sea a todo el mundo, fotografiar a todo lo que se menea o no, en cualquier situación y sin apenas motivo. La fotografía y el cine se han democratizado hasta tal punto que mientras los profesionales languidecen a la espera de que alguien les haga un encarguito, todo el personal se retrata unos a otros sin descanso ni mesura.
Pero hay algo que me tiene inquieto. Vengo observando, como todos vosotros supongo, que se hacen muchas fotos y sobre todo vídeos usando el Smartphone en formato vertical, conservando el “modo teléfono” para el que se inventó el artefacto en cuestión. Es frecuente ver en televisión vídeos de “periodistas ciudadanos” que perpetran su testimonio, muchas veces insustituible (los asesinatos de París, por ejemplo) en vertical, desaprovechando 2/3 de la pantalla y minusvalorando la importancia de su propia exclusiva.
 Comentado este tema con expertos en la materia (usuarios ilustrados de YouTube, Instagram, etc.,) se me argumenta que el consumo de estas imágenes se realiza en vertical y suele ser efímero. Son vídeos de “mira lo que hago”, que se consumen rápidamente y mueren.
Muy bien, pero… ¿Y si ese vídeo que estás grabando es (y tu aun no lo sabes) “el vídeo de tu vida”? Le condenas a no tener calidad suficiente para ser  emitido por televisión y si, a pesar de todo dada su trascendencia se emite, te delatará como un analfabeto audiovisual. Porque recordemos que los televisores, las pantallas de ordenador e incluso las Tablet, son horizontales y esto no es porque se hayan quedado anticuadas. 

Imagen original en formato tv 16:9
Si encuadramos en vertical perdemos 2/3 de la imagen.

Los humanos tenemos los ojos uno al lado del otro, en horizontal. Cada especie tiene los ojos según conviene a su supervivencia. No los tenemos a los lados como los besugos o facetados como las libélulas, sino uno junto al otro, separados por unos 6 cm.

A alguno le gustará saber que es una propiedad de nuestra visión encaminada a abarcar el máximo de campo visual horizontal y a percibir la tercera dimensión y las distancias, ya que nuestros ancestros (y alguno de nosotros todavía) usamos la vista como elemento de supervivencia, defensivo, alimenticio o lúdico. 

El Sumo hacedor (o la Naturaleza según cada cual) los colocó así para que un rápido “escaneo” del horizonte permitiera saber si aquello que se movía era alimento o amenaza. Pruebe a conducir un coche o a jugar al tenis con un ojo tapado, verá como no calcula la distancia en profundidad, no aprecia la tercera dimensión, con las consecuencias obvias. 

Por muy efímero o de consumo inmediato que sea su vídeo, grabe en horizontal. Además, creo que el Smartphone se puede girar 90º y obtener así una imagen mucho más grande. Y no lo olvide, los ojos están puestos así por alguna razón, cuando los tengamos uno sobre el otro, ya podrá grabar en vertical sin hacer el ridículo.

 Si te quedan dudas puedes ojear este artículo:

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