29 julio 2016

VIVIAN MAIER: LA ARTISTA OCULTA



Después de  sobrevivir al exceso de testosterona de los conductores italianos, volvemos por aquí a contaros cosas sobre la imagen digital. Pero hoy voy a ser analógico, porque quiero recomendaros, antes de que se pase la oportunidad de verla, una magnifica exposición fotográfica que podéis disfrutar en Madrid hasta el 16 de agosto en la Fundación Canal de la calle Mateo Inurria (junto al depósito). A mi por poco se me escapa y habría sido una pena.



Vivian Maier no es una fotógrafa conocida, es más, era completamente desconocida. Tras una vida dedicada a su profesión de niñera y su muerte en la indigencia, una serie de rocambolescas coincidencias permitió que su archivo de 120.000 fotografías fuera descubierto en una subasta de baratijas por el historiador John Maloof, que compró por 380$ la que puede considerarse una de las colecciones de street photography más importantes del siglo XX.

Rápidamente su obra entró en los circuitos y hoy la parte que ha sido positivada (unas 5.000) alcanza cotizaciones astronómicas.
Como se ve en el autoretrato, usaba una Rolleiflex de dos objetivos (hasta que se pasó a Leica), cámara que realizaba impresiones de 6x6 cm. lo cual es la causa del formato cuadrado de la mayoria de sus obras.

Desde muy joven montó un modesto laboratorio en su casa y allí iba “dando a luz” sus magnificas imágenes, llenas de espontaneidad y frescura, verdaderas muestras de lo que se llama “ojo fotográfico” como podréis comprobar si visitáis la exposición. Lo más sorprendente es que realizaba sus fotografías sin animo de mostrarlas, en un ejercicio de documentalismo personal, ya que parece que no las enseñaba y su precaria situación económica le impedía positivarlas e incluso se han encontrado numerosos rollos sin revelar.

Viendo sus imágenes de esa Nueva York que conocemos por la obra de otros fotógrafos tocados por la fama y la fortuna, no cabe sino rendirse ante la sutileza, la oportunidad y el valor de una artista que, vaya usted a saber por qué,  no pudo disfrutar del éxito que su talento merecía.

No os la perdáis, os aseguro que se sale de la exposición con ganas de fotografiar “todo lo que se menea”. 

08 julio 2016

CAMBIOS, CAMBIOS (y II)



Como ibamos diciendo....
Esto del lado del emisor. Pero ¿Y el receptor? El cliente, ¿Dónde está el cliente?...¿Quién ve la televisión? ¿Cómo, dónde y con quién la ve?.
El televisor, mejor dicho la pantalla, ya no es el tótem alrededor del cual se reunía la familia para ver el telediario y gozar después de una dosis de benéfico entretenimiento política y moralmente correcto. Hoy, la tercera, la cuarta y la quinta pantallas han conseguido que los integrantes de la familia Telerín salgan disparados a sus respectivas habitaciones a disfrutar en compañía de sus “amigos virtuales” es decir, solos (¡oh!, las redes sociales), de la serie que apetezca o del youtuber que nos diga lo que hay que hacer, en plena “libertad”. Ya no somos esclavos del programador de turno, podemos ver lo que queramos sin que papá o mamá nos echen el aliento en el cogote…ni que el audímetro nos espíe y se chive de lo que vemos. Pero, queridos niños, ¿Os habéis percatado de que los anuncios de YouTube parece que os los hicieran a medida?. Curioso…
Entonces…¿Acaso estamos destinados a una televisión super especializada, con canales Premium que se verá en pantallas de enorme resolución (4K, 8K…) y gran tamaño (80”, 100”) o en la Tablet y el Smartphone y a la carta (y por el que pueda pagarla, aquí está el negocio) mientras las generalistas languidecen entre tómbolas y demás pachangas para votantes adomecidos?
Pues si. Y llegará por los 300 megas esos que circularán por la fibra óptica que viaja bajo vosotros por las autopistas. Cuando ellos quieran, es decir, cuándo el mercado “esté maduro”. Es cuestión de tiempo. Pero hay tanta "pasta" en juego...

07 julio 2016

CAMBIOS, CAMBIOS (I)


He pasado 30 años de mi vida haciendo programas de televisión y siempre escuchaba por los pasillos la misma cantinela: ¡Como cambia esto!, ¡La televisión está cambiando!, ¡Esto va a una velocidad…!
Claro que cambia, es el medio de comunicación tecnológicamente más complejo y  el que más audiencia tiene…¿O tenía?
Porque ahora si que están cambiando las cosas. Antes de la revolución digital, los cambios eran meramente tecnológicos, aunque solían tener alguna repercusión en la narrativa o en la forma de trabajar.
Pero lo que está sucediendo en estos momentos es algo de mucho mayor calado: Es la propia televisión tal como la conocemos la que está en cuestión. Y sus profesionales han de estar muy atentos, porque la “optimización de los recursos humanos” está a la orden del día. No hace ni una semana, el Decano de una facultad de Periodismo de este país, me aseguraba que dicha carrera estaba perdiendo alumnos en número muy alarmante. ¿Es que ya no hay trabajo para los periodistas? Muy al contrario, cada vez hay más medios…digitales. Cuando el papel está quedando como refugio de románticos, igual que la fotografía sobre película, se hace imprescindible que los profesionales del periodismo tradicional se convenzan de que ya no basta con tener una buena agenda. La herramienta ha cambiado la profesión. Y la llevamos todos en el bolsillo, es más, en la mano. Es ese artefacto que comenzó siendo un teléfono y que hoy se ha hecho imprescindible en nuestras vidas.
¿Cuál es la clave de triunfar en el periodismo? No hay sólo una, pero lo de estar en el lugar oportuno en el momento preciso siempre se ha dicho que era la primera. Y ¿Quién está hoy en ese sitio y momento? Cualquiera. Y llega antes que el profesional más rápido porque ya está allí, con su Smartphone, y lo graba y lo cuenta y lo envía…barato, barato, amigo, no me cuesta seguros sociales, pagas extra, nóminas, no tengo que aguantar sus delirios de genio…no pide vacaciones, porque siempre está allí. Somos usted o yo o su prima la del pueblo…y el empresario heredero del Ciudadano Kane tan contento. “Periodismo ciudadano”, lo llaman. ¿Cómo?¿Contrastar las fuentes?¿Qué le pasa en la boca? Y menos mal que siguen haciendo los vídeos verticales…todavía se puede reconocer "al que pasaba por allí".








                                                                                 










4K Y DRONES: UNA BUENA SIMBIOSIS.

Hoy toca recrearse el ojo.

Por si queda algún despistadillo que aun no ha visto como se las gasta el 4k ahí os dejo en enlace para que se os haga la boca agua...



 y desde un dron (HD)



Por cierto hablando de drones, aqui podéis ver una entrevista muy interesante sobre el tema, que despeja muchas dudas acerca de estos apasionantes artefactos voladores. Publicada en FinalCut.es


 FOTO: Aerial Footage Ireland





04 julio 2016

UNA CÁMARA TODO TERRENO, PERO TODO…



Ahora que se avecinan los viajes de alto riesgo (tal como está el patio cualquiera lo es) es el momento de hablar de cámaras diseñadas para soportar cualquier circunstancia y cualquier usuario, que hay cada manitas…
La nueva (julio 2016) OlimpusTG-Tracker es lo más en cámaras de acción. Por mucho que te quieras jugar el bigote, la TG-Tracker no se perderá detalle y con una calidad excepcional. Con empuñadura extraíble, objetivo super angular (Eq.13,9 mm.), estabilización en 5 ejes y pantalla LCD abatible, puedes encuadrar como quieras ya estés en lo alto del Kilimanjaro, en la fosa de las Aleutianas o en el Bernabeu. Sin protección ni carcasa alguna soporta el polvo del desierto, una caída desde más de 2 metros, un peso de 100Kg, 30 metros de inmersión o  -10ºC de frio.
Está dotada de varias e interesantes capacidades de  seguimiento y revisión. Con la aplicación (gratuita) Olimpus ImageTrack 2.0 obtenemos información de altitud, profundidad, temperatura del agua, velocidad, geo localización, dirección… incluso los cambios en la fuerza G (por ejemplo al tirarse en paracaídas). Es decir, te permite centrarte en las imágenes mientras va guardando todos los datos que después te puedan hacer falta.
Ni que decir tiene que su procesador TruePicVII graba en 4K (60p, 30p) ajusta la temperatura de color bajo el agua y en este medio se luce con una LED frontal de 60 lúmenes. Con su Wifi y la aplicación Olimpus O Track podemos enviar las imágenes cuando y donde queramos y la contemplación de los datos de toma puede verse en un mapa o en una recreación 3D.
Puede manejarse a distancia desde el Smartphone sin necesidad de acercarse al león o al hoolligan, preservando así tu integridad.
¡Y lleva soporte para selfies!
¡Quién fuera joven para sacarle partido a este bombón! (y para otras cosas).